Muy buenas a todos:
¡Menuda sorpresa que nos hemos llevado con esta PEC! Desde luego para mi lo ha sido, pues a parte de haber resultado más complicada de lo que en un primer momento había estimado, además me ha parecido, con diferencia, de las más útiles.
Para alguien como yo, que apenas ha tenido experiencia laboral, exceptuando el ocasional “trabajillo” del verano, todo lo que esta tercera PEC ha abarcado me ha abierto los ojos, o en su defecto ayudado a dar el primer paso incluso, al verdadero mundo laboral. Todo esto ha hecho que me vea obligado a investigar profundamente sobre los procesos necesarios para declararse como autónomo de la primera Tarea, hasta la estructura de las facturas.
Sin embargo, he de decir que no me ha molestado ni abrumado el aprender sobre todo el proceso burocrático, a pesar de lo complejo que puede llegar a ser en algunos casos. Pero creo que como todo lo demás en esta vida, es algo a lo que muchos tendremos que acostumbrarnos.
Por otra parte, sin tener un destino o futuro claro para cuando termine el grado, para lo que no me queda mucho, la posibilidad de comenzar como traductor autónomo ya me rondaba la cabeza, y aunque si que es verdad que tiene sus inconvenientes, la libertad que te aporta. Un problema es que, empezarías a trabajar a un campo donde no tienes experiencia laboral “real”, sin contar toda la preparatoria durante la carrera, y no dispondrías de otros profesionales a tu lado con experiencia para guiarte durante estos tan importantes primeros pasos. Por ello, para ajustar las tarifas de traducción, y sin mucha idea sobre las cantidades que se consideran aceptables, he decidido regirme por la cantidad de 0,08€ por palabra para las tareas 3 y 4, que es lo que se considera la media en España.
Un saludo,
Tomás Boned